miércoles, 20 de octubre de 2010

Hormigas sin yo

No me entendés, querido. No es que no tienen que existir los darks. Yo digo que no entiendo cómo no se dan cuenta. Tomáte otra birra que me hacés sentir mal. No, pero oíme, un tipo no puede sentirse hecho por decir soy dark, soy motoquero, soy rolinga, soy de racin. Bueno, ponele esos si querés, a vos te gustan esos modernos de colores porque sos un piantado, pero da lo mismo, es todo lo mismo. Es lo que te estoy diciendo, gente que necesita pertenecer a algo. No, no es obvio. Yo no entiendo cómo es que no piensan en eso. Eso, que buscan un círculo cerrado para distinguirse, identificarse. Odio a la gente que vive identificándose y toda la pelotudez. ¿Estás soplando la cerveza, boludo? No, no me seguís, yo hablo de conocerse a uno mismo, de definirse a uno mismo, pero oíme, ¿de qué mierda están hablando? ¿Me vas a decir que esas hormigas que tenés ahí saben que son hormigas, que les interesa, que se sienten orgullosas de estar en ese hormiguero y no en el de enfrente? En el momento en que una hormiga agarre y diga "sí, loco, yo soy de acá y no de allá, miren" se les va todo al carajo. Una vez que te creés poronga por pertenecer a lo que sea, te pusiste unos límites que ya no te dejan pensar. Todo lo que pienses va a ser paja, paja comunitaria, como mucho, pero paja al fin. Fijáte si no que para escribir lo que sea te tenés que olvidar de lo que sos vos. Te lo juro, preguntále a tu hermana. Serás pelotudo, dejá las hormigas ahí, lo dije por decir. Mirá que a mí el pedo me hará decir boludeces pero vos te ponés destructivo, eh. ¿Qué culpa tienen los bichos estos? Mirálos ahí, dejáte de joder.

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